4 CONSEJOS – Para Liberarte De La Negatividad
¿Te sientes atrapado/a dentro de un bucle de negatividad? ¿Te sientes prisionero/a de los pensamientos negativos? ¿Tienes la sensación de que hagas lo que hagas no los puedes detener?
Si es así, entonces ya sabrás lo doloroso y frustrante que es cuando se vive en la negatividad y el peso del estrés en tu espalda.
Pero no te preocupes mi querido amigo, mi querida amiga, porque hoy te invito a saber un poco más acerca de cómo funciona tu mente, también te daré algunos consejos para que puedas salir de esa espiral de negatividad para que puedas vivir una vida plena y significativa, que es lo que todos queremos y lo que yo te deseo de todo corazón.
Por suerte, podemos entrenar nuestras mentes para soltar los pensamientos inútiles y cultivar la calma.
Antes que nada quiero que decirte que no te sientas mal por sentir que estás atrapado/a en la negatividad.
Tampoco pienses que eres una persona rara por dejarse llevar por la negatividad, no te sientas mal por ello porque no es tu culpa.
La mente humana evolucionó pensando en negativo.
Porque para nuestros antepasados cazadores-recolectores, que vivían en un mundo mucho más difícil y peligroso que en el que vivimos al día hoy, tenían que estar constantemente atentos a los problemas, peligros y futuras amenazas para poder sobrevivir porque podían ser atacados por depredadores u otras tribus en cualquier momento.
Y al final los que sobrevivieron y consiguieron transmitir sus genes fueron los que permanecieron constantemente en un estado de alerta.
Los que sobrevivieron y consiguieron transmitir sus genes fueron los que se centraban constantemente en los problemas y en todas las cosas que podrían salir mal.
Entonces mi querido, mi querida amiga, esos pensamientos negativos que te rodean no buscan amargarte la vida, son simplemente una parte de tu herencia evolutiva que busca protegerse.
Paso 1: Procura equilibrar el sesgo de negatividad:
Para ello lo único que tienes que hacer es ayudar a tu mente y entrenarla para que aprenda no solo a concentrarte en las cosas negativas sino en las cosas positivas también.
Y puedes comenzar ahora mismo con tareas muy sencillas como dejar de lado tu teléfono por un tiempo y disfrutar cada día de tu desayuno o merienda con plena consciencia, puedes usar esos momentos como momentos de gratitud para agradecer por todas las cosas buenas que hay en tu vida.
Recuerda que es imposible estar en un estado de gratitud con la vida disfrutando de una deliciosa taza de café y probar negatividad al mismo tiempo.
Entonces, si bien resaltar solamente lo negativo fue una ventaja evolutiva útil, ahora solo es una carga mental para la gran mayoría.
Pero podemos equilibrar este sesgo y entrenar nuestras mentes para captar más positividad y alegría.
Cuando buscas deliberadamente buenas experiencias cada día aunque sean simples, como apreciar la mirada tierna de tu mascota, la belleza de tu jardín.
Sin darte cuenta entrenas tu mente y la ayudas a comenzar el proceso de asimilar lo bueno.
Consejo 2: No te ahogues en un vaso de agua
No te ahogues en un vaso de agua y cuando la negatividad llame a tu puerta para recordarte de algo desagradable que te ha sucedido hoy y por lo cual ya no puedes hacer nada, pregúntate:
- ¿Importará esto en 5 años?
- ¿Importará esto en 5 semanas?
Consejo 3: Aprende a calmar a tu crítico interior haciendo las paces con él.
Porque mucha de la negatividad que hay a veces en la vida de una persona proviene de ese crítico interior que cada tanto sale de paseo y comienza a criticarnos, juzgarnos, menospreciarnos, opina sin piedad alguna y nos machaca.
Pero quiero que comprendas que ese crítico interior en realidad no quiere amargarte la vida aunque muchas veces lo consiga, sino que también busca protegerte.
Quizás pienses: pues habría que estar muy perturbado para querer proteger a alguien así ¿verdad?
Pero lo que sucede es que este crítico también nace como fruto de una tendencia evolutiva: nace con el deseo de encajar y obtener la aprobación de los demás.
¿Sabes por qué?
Porque en nuestros tiempos de cazadores-recolectores, adaptarse al grupo era esencial para la supervivencia y necesitábamos encajar, porque si nos expulsaban del grupo teníamos los minutos de vida contados.
Recuerda que nuestros antepasados sobrevivieron en grupos pero no duraron mucho tiempo solos.
Por eso nuestras mentes se preguntan constantemente:
¿Estoy encajando, soy especial, soy suficiente? y tiene un miedo enorme al rechazo, porque el rechazo podría manifestarse en expulsión y la expulsión en muerte.
Por eso, nuestra mente todavía nos compara constantemente con otras personas y busca la aprobación de los demás.
Te sugiero por ello practicar la Auto-compasión, porque es lo contrario de la autocrítica.
La Auto-compasión es una forma más inteligente y poderosa de relacionarte contigo mismo/a.
En lugar de machacarte cuando crítico interior te compara con los demás, practica la auto-compasión, acepta que ningún ser humano fue, es o será perfecto.
Cuando aceptamos experiencias difíciles con amabilidad y compasión, entrenamos nuestras mentes para ser más fuertes, resistentes y positivas.
Y es que no es lo mismo, quedarse hundido/a en el fango pensando que eres una persona inútil que decir, «vale me he equivocado, aprendo de este error y sigo adelante».
Por eso las personas que son más auto-compasivas tienden a tener una motivación mayor y a gozar de una mejor salud y eso a su vez se refleja en sus relaciones personales.
Otra manera muy sencilla de practicar la auto-compasión es cuidándote un poco más a ti, no solo mentalmente sino físicamente también, arreglándote mejor aunque no vayas a salir de tu casa, haciendo ejercicio para verte mejor o cuidando tu dieta.
Y verás como sin darte cuenta la negatividad comenzará a perder peso.
Consejo 4: Practica el Mindfulness (la Atención Plena)
Los pensamientos negativos ocurren cuando nuestras mentes están en el pasado o en el futuro.
Recordar el pasado, no tiene ningún sentido, porque no importa que tan grande sea tu arrepentimiento o frustración, no podrás cambiar el pasado.
Tampoco tiene sentido preocuparse (pre – ocuparse) por el futuro, porque como bien dice la palabra te estás «pre» ocupando no te estás «ocupando».
No tiene sentido preocuparse por una entrevista de trabajo que tendrá lugar dentro de una semana.
Lo que si tiene sentido es estar en el aquí y en el ahora en el momento presente ocupándote de hacer ahora en este momento, las prácticas necesarias para que esa entrevista salga bien.
Cuando practicas la Atención Plena, el Mindfulness, aprendes a dejar de lado aquellas reflexiones sobre los errores del pasado, arrepentimientos o la ansiedad por los escenarios futuros de «qué pasaría si».
A través de la Atención Plena entrenamos nuestras mentes para que vaguen menos y permanezcan más presentes.
También aprendemos a desengancharnos cuando nos percatamos de estar atrapados/as en pensamientos inútiles que solo traen negatividad y estrés.
Cuando practicamos Mindfulness y estamos en el momento presente, entramos en un estado de conciencia más claro que nos permite mantener el foco en las cosas importantes, lo que nos ayuda a no reaccionar en piloto automático y tomar decisiones más inteligentes y sabias.
Entrenar tu mente para ser de esta manera, requiere tiempo y práctica, pero de verdad que vale la pena.
Una cosa muy sencilla que puedes hacer para este propósito es: dedicarte al menos 5 minutos a disfrutar de lo que te rodea.
Concentrándote al 100% en lo que está a tu alrededor en este momento, en lo que ves en lo que sientes, en lo que escuchas, involucrando todos tus sentidos y luego concentrándote por un par de minutos solo en tu respiración.
Respirando un poco más profundo de lo normal y durante este breve descanso solo concentrándote en el aire que entra y sale.
Si quieres ir un poco más allá con el Mindfulness, ya sabes que tienes mi audio-curso «Viviendo una vida Mindfulness» Es un entrenamiento de 7 días, para que en 7 días puedas disfrutar de sus beneficios.
Cualquier duda que tengas o sugerencias para nuevos episodios del podcast – blog, déjame en los comentarios o puedes escribir a acadainstanteinfo@gmail.com.
¡Un abrazo muy grande!