Cómo Superar El Miedo A Sentir Vergüenza 5 PASOS
La velocidad a la que una persona puede madurar es directamente proporcional a la vergüenza que puede tolerar. – Douglas Engelbart
Es muy importante aprender a superar el miedo a la vergüenza porque el miedo muchas veces impide alcanzar el máximo potencial de las personas.
Muchas veces se experimenta miedo a la vergüenza debido a las inseguridades, miedo al rechazo, recibir críticas o hacer el ridículo y si te fijas aquellas personas que no experimentan vergüenza generalmente son muy abiertas y no se preocupan mucho por lo que otros puedan pensar o decir, ni se preocupan siquiera por ser rechazadas.
¿Sabes por qué? porque se sienten muy a gusto consigo. Son personas seguras de sí y con una buena dosis de autoestima y confianza.
El problema de tener miedo a la vergüenza es que te lleva a tener miedo a cometer errores y eso evita que una persona intente hacer cosas nuevas perdiéndose así de muchas oportunidades.
Seguramente podrías pensar que otras personas te van a juzgar, criticar o burlar de ti pero en realidad, la mayoría de las personas o están muy ocupadas con sus propios asuntos o son personas que empatizarán contigo. El único crítico duro y severo es tu propio crítico interior.
1- Aprende a ser flexible con tus expectativas.
Es importante que seas más flexible con tus expectativas porque si no te dejas espacio para cometer errores y tus expectativas son de hacer todo perfectamente y en tiempo récord, te resultará muy difícil avanzar.
Pregúntate si son realistas, razonables y si tienes la posibilidad de ajustarlas o si por el contrario estás siendo sumamente exigente y perfeccionista.
Porque una cosa es querer superarse, avanzar y lograr grandes cosas y otra muy distinta es ser una persona que a causa de su perfeccionismo no puede hacer ni un solo paso.
2- Analiza tus creencias limitantes.
Si caes a los sentimientos de vergüenza es porque tienes creencias limitantes acerca de situaciones específicas o acerca de tu capacidad para manejar situaciones o tus propias emociones.
Para ello lo que puedes hacer es cuestionar la validez de cada una de tus creencias, puedes preguntarte:
- ¿cuáles son aquellas creencias que hacen que sientas vergüenza?
- ¿qué es lo que crees o piensas acerca de la situación en la que te encuentras?
- ¿esta creencia es real o no?
Puede que para ti o para tu familia lo sea, como la falsa creencia de que si llegas segundo eres un fracasado o una fracasada, pero
- ¿es realmente así?
- ¿realmente todo el mundo cree eso o solo tú y tu familia?
- ¿de dónde nace esa creencia?
- ¿cuándo ha sido la primera vez que has escuchado eso?
- ¿quién lo ha dicho?
- ¿cómo es la vida de esa persona que lo ha dicho?
- ¿tiene sentido esa creencia?
- ¿Dónde está la evidencia que avala esa creencia? y
- ¿dónde está la evidencia que contradice esta creencia?
- ¿hay alguien que podría proporcionarte otra visión acerca de esa creencia?

3- Trabaja en aumentar la confianza en ti mismo/a
Cuanta más confianza tengas en tí y en lo que eres capaz, será menos probable que tengas miedo a cometer errores, serás una persona más segura y las personas seguras de sí mismas no suelen ser víctimas de la vergüenza o del miedo a la crítica o al rechazo.
Por eso, se animan a salir de su zona de confort y aprender nuevas habilidades ampliando sus horizontes.
Es algo que se retroalimenta porque así es como se gana en conocimiento, experiencia y de consecuencia la autoconfianza aumenta.
Se trata de ir aprendiendo de los errores que cometemos y de buscar la manera de ir resolviendo los problemas que se nos presentan.
Y para ello si no sabes como empezar lo que puedes hacer es ir paso a paso exponiéndote a situaciones incómodas.
No hace falta que comiences con grandes cosas, puedes ir poco a poco hablando con un madre lengua ese idioma que aprendiste en la escuela y que lo tienes un poco oxidado, asistiendo a eventos donde te presentarán a nuevas personas, tocando en público o para un pequeño grupo de amigos ese instrumento que sabes tocar pero que no te animas en frente de los demás.
Puede que cometas errores y te avergonzarás un poco pero luego te reirás y te darás cuenta de que después de todo no pasa nada.
4- Piensa positivamente
Cuando piensas de manera positiva, aunque te encuentres en una situación que te avergüenza, será difícil que las emociones te superen.
Para ello podrías preguntarte:
- ¿las cosas son realmente tan malas como te las imaginas?
- ¿cómo puedo dar un giro positivo a esta situación?
- ¿cómo puede ayudarte esto a ser mejor o llegar más lejos?
Verás que cuando te mantienes positivo/a se te abre un mundo de posibilidades porque dejas de preocuparte y te ocupas de la situación y cuando te ocupas estás en el momento presente.
Entonces, mi querido amigo, mi querida amiga, deja de ser víctima de las situaciones y conviértete en el protagonista y dueño/a de tu propio destino.

5- Reflexiona
Considera la posibilidad de que aquello que puede ser vergonzoso para ti para otras personas no lo sea, puede que los demás ni siquiera noten tus errores o contratiempos.
Además cada persona tiene sus propios estándares y expectativas personales tanto para sí mismos como para los demás.
Si bien eso no lo puedes cambiar, si puedes elegir cómo reaccionarías tú a los eventos y cuál será tu respuesta emocional ante las distintas situaciones de la vida.
¡Un abrazo muy grande!