Cómo Dejar De Sentir Miedo – 5 PASOS
Hoy me gustaría preguntarte algo, ¿cómo sería tu vida si no tuvieras miedo? ¿qué harías? ¿dónde estarías? ¿qué estarías haciendo en este momento? ¿dónde estarías trabajando? ¿a qué te estarías dedicando exactamente?
Te pregunto esto porque el miedo es el mayor y más grande obstáculo que impide a las personas alcanzar su potencial y vivir la vida que realmente quieren vivir.
Y como si fuera poco te hace sentir muy pero muy mal.
Además son tantos los miedos que podemos llegar a sentir. Existe el miedo al fracaso, al éxito, al abandono, a la incertidumbre, el miedo a no ser lo suficientemente bueno o buena en algo, el miedo a la crítica, al juicio, al rechazo y un sin fin de miedos más.
Pero una muy buena pregunta es ¿de dónde viene el miedo?
El miedo viene de nosotros
¿Sabías que nosotros, los humanos somos las criaturas más miedosas del planeta?
Si así es, de todas las especies nosotros somos los que más miedo tenemos. Eso se debe a nuestra capacidad de aprender, porque nuestra capacidad de aprender y de pensar hacen que creemos miedo en nuestras mentes.
Y así, sin más podemos estar al seguro dentro de nuestras casas en una habitación muy bonita, limpia con una agradable fragancia a fresco, con una luces tenues y relajantes y estar ahí temblando del susto, imaginando los peores escenarios posibles y sintiendo el miedo como si aquello estuviera realmente sucediendo.
Por eso, me gustaría ahora que pienses en una época en tu vida en la que tenías tanto miedo de hacer algo, pero que una vez que lo has hecho, has pensado: «al final no era para tanto» «al final, he pasado todo este tiempo angustiándome por nada»
Y es que por suerte mi querido amigo, mi querida amiga, tienes la posibilidad de elegir si sentirte como una víctima o superar tus miedos y tomar coraje.
Ten presente que el miedo es una emoción y como tal, no es algo que exista físicamente. Por lo tanto, ese miedo que sientes de hacer algo, no es real.
Es solo una ilusión creada por tu mente.
Lo que si es real lamentablemente, es toda la energía que te consume, cuando navegas por esos escenarios de desastre que la gran mayoría de las veces nunca suceden y si suceden no terminan siendo tan catastróficos como lo eran en tu mente.
Sé muy bien que superar el miedo no es una tarea fácil porque cuando estás atrapado/a en el medio de ese miedo resulta difícil ver una salida.
Pero si tú lo has creado, tú lo puedes cambiar, así que vamos a ver los pasos que te ayudarán.

1. Identifica tus miedos y ponlos por escrito.
Si mantienes tus miedos dentro, permites que tu mente controle cómo te sientes.
Entonces pregúntate, ¿qué te hace tener miedo? y en lugar de solo pensar en cosas y más cosas ponlo por escrito.
Porque cuando los tengas por escrito podrás cuestionarlos de una manera mucho más objetiva.
Además, esto te obliga a analizar esos miedos.
Hacerte preguntas, te ayudará a sacar esos miedos a la superficie.
Seguramente no vas a tener ganas de hacer esto, vas a querer posponerlo o pensar que con son solo ser consciente a nivel mental será suficiente, pero no es así.
Luego te sentirás incómodo/a para hacerlo y cuando lo hagas te resultará al principio muy pero muy difícil, pero es así. Si bien el trabajo en uno mismo/a trae consigo enormes resultados y puede cambiar tu vida por completo, no es fácil. Pero recuerda que si sigues conservando esos sentimientos dentro de ti, terminarán adueñándose de tu vida y de verdad que no vale la pena.
En cambio si identificas tus miedos y los cuestionas, te armas de poder y cuando esto sucede es cuando puedes tomar las medidas necesarias para cambiarlos. Así, tus miedos se irán volviendo cada vez más pequeños y tu cada vez más grande.
2. Practica la gratitud
¿Sabes por qué? porque es imposible (pruébalo si no me crees) sentir miedo y gratitud al mismo tiempo.
El miedo y la gratitud son extremos completamente opuestos. No es posible experimentar las dos cosas al mismo tiempo.
Además, la gratitud te ayudará a experimentar más y más emociones positivas. Te ayudará a saborear aún más las buenas experiencias, te ayudará a lidiar con la adversidad, con la incertidumbre y no solo, también a mejorar tu salud.
Además otra cosa que me gustaría que tengas en cuenta es, que el miedo tiene como una especie de slogan: «No puedes hacer algo»
Al miedo le encanta sacar a pasear a tu crítico interior para que comience a hacerte sentir que no eres para tanto, que no vales tanto o que no podrás hacer algo. La gratitud también te ayuda a lidiar con ese crítico interior.
Además el miedo nunca se encuentra en el aquí y en el ahora porque si lo hiciera no sentirías miedo a no ser que te encuentres delante de un oso en el medio del bosque, el miedo está siempre en el futuro, en cambio la gratitud en el momento presente.
La próxima vez que el miedo busque apoderarse de tu mente, procura abrirte espacio y reemplazar ese pensamiento desalentador por uno que te dé poder, que te dé fuerza y ánimo.
3. Libérate del control.
¿Eres un fanático o una fanática del control? Si es así, no te preocupes no eres la única persona en el mundo. Muchas personas intentan manejar sus miedos intentando así controlar todo.
Pero este comportamiento, la mayoría de las veces, no nos da resultados porque no podemos controlarlo todo y lo único que obtienes es intensificar aún más tus miedos.
Piénsalo y dime si no es verdad en los comentarios.
Solo terminas sintiéndote derrotado/a, porque la realidad es que siempre habrá cosas que están más allá de tu control.
La única manera en que podemos superar esta fuerte necesidad de tenerlo todo controlado es aceptando que no siempre las cosas dependen de nosotros.
Si bien siempre puede tener el control de tus propias decisiones, no siempre tiene control sobre las situaciones en las que te van empujando esas decisiones, así como tampoco puedes controlar cómo reaccionarán los demás.
Pero si puedes elegir cómo responderás tú a tu entorno.
Te invito entonces a dar un paso atrás y preguntarte: ¿a qué tienes miedo realmente? y pregúntate con una mente abierta, clara y sobre todo curiosa.
Porque La curiosidad y el miedo no pueden coexistir. Así sin darte cuenta, irás soltando tus miedos uno a uno.
4. Cambia tu lenguaje
Puedes usar tu lenguaje para desafiar tus miedos.
Por ejemplo en vez de decir «Tengo miedo de hacer esto porque podría fallar», podrías decir «Me he preparado para esto, estoy listo/a y no voy a fallar.»
En lugar de decir no quiero esto, lo otro o aquello, piensa y concéntrate en lo que si quieres y dite a ti mismo/a
«Esto es lo que quiero y voy a por ello».
5. Haz cosas que te asusten o que generalmente no harías.
Recuerda mi querido amigo, mi querida amiga que vivir en tu zona de confort no te llevará a ningún sitio.
Además este paso puede ser hasta divertido, no hace falta que hagas algo que te dé mucho miedo como ir a tirarte en paracaídas, pero simples cosas e inclusive tontas como por ejemplo, en vez de elegir siempre los mismos sabores de helado, elegir uno nuevo, en vez de comprar siempre la misma marca de x cosa, probar marcas distintas o en vez de ir los fines de semana a un sitio lleno de personas ve a un sitio donde no haya nadie o por el contrario si estás acostumbrado/a a ir a lugares despejados ve a un lugar que sea el contrario.
De esa manera te irás acostumbrando a probar y ver cosas nuevas y sobre todo muy importante a sentirte incómodo/a.
Cuando te condicionas a hacer algo nuevo cada día o al menos de vez en cuando que te asusta, tu miedo se va desvaneciendo, tu coraje se va fortaleciendo y vas ganando confianza.
Te animo de todo corazón a probar los pasos y consejos que te he dado en este episodio del Podcast – Blog porque te ayudará a cambiar tu relación con el miedo. No permitas nunca que el miedo te derribe, úsalo como una fuente de motivación para crecer y lograr más y más.
¡La decisión es toda tuya!
