Ayudar A Una Persona En Un Momento Difícil
Hoy quería hablar contigo acerca de una preocupación muy noble que tienen algunas personas con empatía y es: ¿Cómo puedo ayudar a una persona que no se encuentra muy bien? ¿Cómo puedo ayudar a una persona que está pasando por un momento difícil? ¿Cómo puedo consolar y aliviar a esa persona?
La respuesta está en la empatía y no es lo mismo la empatía que la simpatía.
La empatía alimenta la conexión entre dos personas, mientras que la simpatía sólo impulsa a la desconexión.
Pero quizás te preguntes, ¿qué es entonces exactamente la empatía?
La empatía está compuesta por 4 atributos y son:
1- Toma de perspectiva:
La toma de perspectiva quiere decir estar dispuesto/a y ser capaz de ver y sentir el mundo a través de los ojos del otro, de ponerme en el lugar del otro, de ponerme en los zapatos del otro.
Pero para conseguir esto, se necesita dejar de lado nuestras historias, escuchar sin juicios y sobre todo sin comparaciones que nunca sirven y así escuchar con atención lo que le está pasando a esa persona realmente.
2- Mantenerse fuera de juicio:
Esto implica no juzgar el dolor o el desafío por el que está pasando esa otra persona.
Para esto, se necesita olvidarse de la propia experiencia y dejarla de lado y sobre todo no juzgar y no juzgar significa estar abierto/a a lo que está sintiendo esa persona y abstenerse de comentarios que invaliden su experiencia o los hagan sentir mal, como por ejemplo “eso no es nada” o “no sé por qué estás tan molesto/a por eso”.
Y mucho menos decir algo como «para mí fue peor»
3- Reconocer las emociones:
Saber reconocer las emociones significa saber mirar dentro de uno mismo/a y recordar cómo se siente, como es pasar por esa sensación que la otra persona parece estar sintiendo.
4- Comunicación:
Se trata de poder comunicar que realmente entiendes dónde se encuentra esa persona y validar cuál es su sentimiento y experiencia.
Y eso significa que una de las cosas que no se debería decir es: «si pero al menos tú….»
Por suerte la empatía es una habilidad que podemos entrenar y con la práctica se puede fortalecer cada vez más y más como si fuera un músculo.
Cuando damos empatía a los demás, les permitimos sentir, ser escuchados y aceptados y también de esta manera fomentamos la compasión, la autenticidad y la intimidad para que puedan prosperar nuestras relaciones.
Te mando un abrazo muy grande y espero y te deseo de todo corazón que estés muy bien.
