Las Bases Para Poder Practicar Mindfulness – Parte 1 de 2
¡Hola, espero que estés muy bien amigo Mindfulness
Hace poco en el Podcast te hablaba acerca de las bases del Mindfulness para que conozcas un poquito más acerca de esta maravillosa práctica que tiene la capacidad de guiarte hacia una vida plena si te das el permiso y aquí te dejo con el resumen de la primera parte de esas bases. ¡Espero que lo disfrutes!
Así como cuando construimos una casa, los cimientos son un elemento clave para que no se derrumbe. De la misma manera tu actitud en la práctica del Mindfulness es fundamental.
Si respetas los fundamentos del Mindfulness podrás encontrar claridad mental, relajarte y permanecer en paz interior. Si sigues estos fundamentos conseguirás crear una base sólida y estable en tu práctica de Mindfulness para vivir una vida plena.
1- Non juzgar
En tu práctica de Mindfulness procura permanecer con la actitud que tendría un testigo imparcial de tus experiencias. ¿Y para qué o por qué?
Para no juzgar
Si dedicas algún tiempo a prestar atención a esa marea de pensamientos que entran y salen de tu mente durante todo un día, te sorprenderás al ver la frecuencia con la que juzgar las cosas, las situaciones y las personas.
Porque la mente es así, trata de ordenar, archivar y etiquetar todo. Esto si me gusta, esto no me gusta, esto quiero, esto no lo quiero, eso es bueno, eso es malo, eso está bien, eso está mal, yo soy así, él es, ella es, y así sucesivamente.
Y lo hace todo de forma rápida y automática, solo que la velocidad supera la precisión.
A menudo, ni siquiera somos conscientes de que lo estamos haciendo, de que estamos opinando y juzgando de manera automática. Y luego ese flujo imparable de pensamientos críticos hace que sea difícil encontrar la calma y esa paz dentro de nosotros/as.
Para que puedas experimentar la atención plena, necesitar tomar conciencia del hábito de tu mente de juzgar y etiquetar las cosas todo el tiempo. Necesitas suspender esos juicios y etiquetas.
Para ello lo que puedes hacer es ver tus pensamientos de juicio como eso: como lo que son, pensamientos. Y como son pensamientos significa que no tenemos que creer ni dejar de creer en ellos.
2- Paciencia
Esa paciencia que conseguimos desarrollar cuando plantamos una semilla y sabemos que por más deseos que tengamos de verla grande y con flores, por más que le arrojemos más agua no va a crecer al contrario hasta podemos ahogarla.
La paciencia aquí significa que no hay necesidad de intentar forzar nada ni mucho menos apresurar nada; simplemente permitir que se desarrolle el proceso.
No hay prisa por llegar a ninguna parte o lograr algo. El objetivo es estar completamente presentes, en el momento y estar completamente involucrado/a solo en lo que se presenta en ese eterno y maravilloso aquí y ahora. Siempre con curiosidad e interés sin juzgar nada.
Sé muy bien que puedes tener expectativas o hayas llegado a la práctica del Mindfulness con la esperanza o el objetivo de lograr ciertos resultados, pero es necesario dejar de lado todos estos deseos durante tu práctica y simplemente permitir que ese momento y tu práctica sea suficiente tal cual.
3- Mente de principiante
A menudo dejamos que nuestros pensamientos y creencias sobre lo que supuestamente «sabemos» nos impidan ver las cosas como realmente son.
Es por eso que muchas veces te habrá pasado estar hablando con alguien y darte cuenta de que la otra persona ha desconectado, ha dejado de escucharte y solo está allí esperando que tú termines de hablar para decirte lo que pensaba acerca de aquello sin antes terminar de escuchar lo que tenías para decir. O personas que antes de escuchar tu punto de vista ya saben si están de acuerdo o no contigo. ¿Pero cómo es posible?
Cuando hacemos esto no estamos abiertos realmente, estamos rígidos y cerrados con esa actitud y es una pena porque con esta actitud no se puede aprender y mucho menos crecer.
Por el contrario, la mente de un principiante es una mente abierta y receptiva, la mente de un principiante es una mente que está dispuesta a experimentar todo como si fuera la primera vez.
Entonces, no se trata de adivinar lo que la otra persona va a decir ni asumir que uno ya lo sabe todo. Y para ello la próxima vez que escuches a alguien procura practicar la escucha atenta.
Si haces esto, ya estás practicando Mindfulness sin ni siquiera darte cuenta. Porque cuando escuchas atentamente, tu mente no está vagando. Cuando escuchas atentamente tu mente está en el momento presente.
(Para que las cosas se nos revelen, debemos estar preparados para abandonar nuestras opiniones sobre ellas). – «Thich Nhat Hanh»
4- No hacer
Normalmente pasamos por nuestro día a día siempre con un propósito. Hacemos cosas para lograr cosas, para conseguir algo o para ir hacia algún sitio.
Y está bien, pero hay que tener en cuenta que cuando practicamos la Atención Plena es diferente a nuestras otras actividades, es lo opuesto a hacer.
La Atención Plena es simplemente ser. Es estar con nosotros mismos/as y estar en el momento, con lo que sea que surja, con lo que sea que se nos presente.
Cuando te tomas un tiempo para practicar Mindfulness y lo hace pensando (Ahora voy a practicar Mindfulness para relajarme más o voy a practicar Mindfulness para aliviar mi dolor de cabeza) ya deja de ser Mindfulness porque estás teniendo una expectativa, por eso la relajación en el Mindfulness es una consecuencia y no su objetivo.
Cuando practicas la Atención Plena, el Mindfulness es contraproducente esforzarse por obtener un resultado en particular.
Además dejarías de practicar Mindfulness porque tu mente ya estaría cargada nuevamente de expectativas, de juicios, bueno, malo, agradable, desagradables, etc.
Entonces, simplemente procura soltar ese deseo acerca de lo que tiene que suceder y comienza por concentrarte en este momento aceptando este momento tal como es.
Te espero en la segunda parte …